martes, 9 de diciembre de 2008

~ Lοѕιиg You


•Entrada: #O11
•Ahora Escucho: I wish - Ai Maeda 

•••About
Nya. Otro aburrido día en el que no hay nada que hacer. Pero, felicítenme, batí un record. Hace mucho tiempo que no me pasaba por mi blogger, eso amerita una gran party para celebrar.

Esta semana he estado escribiendo Shonen-Ai y he estado viendo, Yaoi, Yaoi y más Yaoi (bueno en realidad no es "Yaoi" es Shonen-Ai). Creo que estoy enferma, debe se runa etapa porque muchas chicas de mi edad también lo hacen...pero It's My Life, so, back off. Y bueno, esto que traigo ahora, no se preocupen, no corresponde al género del cual les estaba conversando.


~Lοѕιиg You 

Entró a su casa, parecía estar vacía, pero no lo estaba. Cerró la puerta tras él, dejó caer la mochila que colgaba de su hombro y se sacó su chaqueta larga de cuero que llevaba puesta, colgándola en el perchero que allí había. Tenía cansancio marcado en su rostro, en sus ojos color miel. Suspiró. Estaba agotado, y la cabeza le dolía como los mil demonios, pero no podía descansar, tenía trabajo por hacer.

-Joder- Se quejó, su voz ronca resonando. Tomó sus castaños cabellos entre sus dedos, y los jaló levemente- Maldita tesis, de haber sabido que sería tan jodido mejor hubiera estudiado otra cosa.- 

Sí, la vida de un estudiante universitario en sus últimos años a ratos podía ser tormentosa: tenía que hacer su tesis para poder titularse, y ser por fin un arquitecto decente y titulado. Ya le quedaba poco tiempo y su grupo de trabajo no cooperaba mucho que se diga...
En fin, si tenía que trabajar, no lo haría con el estómago vacío, así que se dirigió a la cocina, y en el camino pudo ver en la sala, la mesa puesta…Desde ayer…Y esas fotos enmarcadas que habían traído estaban aún en sus cajas, abandonadas en el otro extremo de la mesa.

-Aún están aquí…- Suspiró acercándose para sacar un cuadro al azar. En la foto se podían ver claramente, él y una chica de castaños cabellos.- 

Sonrió ante la imagen, y pensando que allí no lucían para nada ni mucho menos cumplían su propósito, con cuidado las sacó, y las colocó en los pocos clavos que había en la vacía pared, adornándola. Miró a la joven, y sonrió

- Y pensando en ella ¿Dónde estará?-

Caminó, olvidando su hambre, hacia las habitaciones. Había dos, la suya, y la de ella. Supuso que la chica estaría estudiando en su cuarto como siempre hacía. Así que con sigilo se acercó a la puerta, esperando escuchar sus murmullos. Si, ella siempre repetía la materia en voz alta para repasarla, era su técnica infalible (o eso le gustaba creer)

"Que extraño" pensó al no escuchar sonido alguno.

Abrió la puerta y entró silenciosamente, y allí la vio. Estaba dormida en su cama, en posición fetal. Había algo entre sus brazos. Se acercó hacia donde se encontraba a mujer y se arrodilló frente a la cama, a la altura de su rostro. Sonrió ante las finas facciones de la joven. De no ser porque sus ojos estaban cerrados, abría tenido una maravillosa vista de sus negras perlas. Amaba esos ojos, y esa boca elegante que lo besaba con amor todas las mañanas… Bajó su mirada hasta las rosadas mejillas de la chica, y pudo ver marcas de lágrimas. 

Se sintió un poco mal. Sabía que había sido culpa suya. Esa mañana habían discutido, y la trató bastante mal…

-Lo siento…- Susurró. Esas palabras que no pudo decirle en la mañana, que jamás iba a poder decirle.

Jamás le había dicho lo mucho que la amaba, bueno, si un par de veces, pero nunca como lo hacía ella. Ella se lo repetía, una y otra vez, y el sólo callaba. No podía decirle, lo mucho que le gustaban sus ojos, lo lindo que era su cabello, lo mucho que le gustaban sus besos, lo lindo que era escucharla decir su nombre…

-Lo mucho que te amo…- Se quedó dormido.

Despertó unas horas después. Estaba todo en silencio, y ella no estaba. Se levantó, y fue a la sala de estar. Allí había una foto: lo que tenía entre sus brazos mientras dormía. Estaban los dos en la playa, juntos…

Y una nota: “Te amo, pero me haces daño…Lo siento…No puedo quedarme

-Y en mi silencio te perdí….¿No? - Lloró…

En silencio, sientiendo como su mundo se caía pedazo a pedazo, y como sus sueños se volvían grises. ¿Porqué nunca lo dijo? No era por cobardía, tampoco es que nunca lo sintiera...¿Por qué? No era tan difícil decir... 

-Te amo…-



~ The End

Final triste. So What? Soy así, estoy malita de la cabeza, no puedo evitarlo. Pero en el fondo, siento que ,e gustan estos finales, porque, pese a que son tristes y hasta pueden bajoneate, ¿no creen que te hacen pensar un poco? 


Byebye, Sayuri Shim

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