miércoles, 23 de noviembre de 2011

悲しみのゆくえ

• Entrada: #O72
• Playlist: Angel - Robbie Williams

•••About
Esta historia que publicaré, en realidad, no me gustó para nada. Creo que la trama que tenía pensada era buena, pero resultó ser que está mal escrita, y es aburrida. Mal narrada. Pero en fin, eso pasa cuando lo que te impulsa a escribir es la rabia/enojo/sentimiento de culpa.

~ 悲しみのゆくえ

Correr. Era todo lo que podía hacer. Estaba cansado, física y mentalmente, pero no podía permitirse detenerse a descansar. No había tiempo que perder. El reloj de arena iba en su contra, y la cuenta regresiva estaba por culminar.

Su travesía había sido larga. Desde hacía tres años, cuando la bruja del reino vecino decidió maldecir a su querida princesa y raptarla para esconderla en la Torre más alta del bosque de los cien años, que venía recorriendo estas tierras, luchando con dragones, atravesando pantanos hechizados y cuevas llenas de demonios y seres mágicos.

Recordaba como si hubiese sido ayer, el día en cual conoció a la princesa. Estaba ella, solemne, mirando su reflejo en el Lago de los Cisnes.

- Su majestad no se ve muy feliz-

- No es eso, sólo estaba pensando que no es justo que mi padre quiera elegir a quien debo desposar.-

- Su padre hace lo que es debido para proteger su más preciado tesoro.

- ¿Y usted, caballero, cree que casándome con el mejor combatiente voy a ser feliz? ¿Estaré mejor protegida? Yo quiero a un hombre que ame, y que yo pueda amar de vuelta. Así de simple.-

No supo como, ni porqué. Sólo recordaba haberse perdido en sus ojos, mientras se le acercaba. Y sus labios se unieron, y sintió una llama arder en su interior.

- El hombre que la ame entonces, luchará por ser el mejor combatiente. Y la protegerá de todo mal.-

Esa fue su primera promesa. El día que se cumplió, todo el reino estaba de fiesta, y su querida doncella estaba realmente radiante. ¿Quién iba a pensar que la Bruja que habían estado buscando, se escondía en su propio reino? Nadie jamás habría adivinado, que encima sería la prima –locamente enamorada- del joven caballero. Ni mucho menos, que el día de su boda, todo se iría por la borda.

Ahora sólo una puerta se interponía entre el cruel destino y el joven valiente que había subido los diez mil escalones de la torre escondida.

- Mi príncipe.- Le dijo débilmente la muchacha.- Has llegado.-

Le sonrió, al mismo tiempo que sus ojos se cerraron y sus labios se unieron con los de el. Sus manos se entrelazaron. Y pronto dejó de sentir el cálido aliento de la mujer chocar con su mejilla.

Había llegado tarde.


~ THE END.

Como les dije, malo :(

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