domingo, 19 de octubre de 2008

~ Aloиε ...

•Entrada Número: #OO4
•Ahora Escucho: Don't Cry - Guns N' Roses

•••About
Bueno, hoy ando algo rara, y de la nada me inspiré, y escribí algo. Está bonito (creo, espero), pero es...Triste, quizás es por como me sentía al momento de escribir, o no sé... Pero ahí les va.

~ Alone
El viento entraba por la ventana abierta de su habitación. Eran ya las una y treinta de la madrugada, todos dormían, excepto ella. Tenía cabellos negros, ojos color chocolate, y piel blanca como la nieve. Vestía una bata color crema, que hacía juego con las sabanas.

-¿No llegarás, verdad?- Preguntó en un susurro, al borde de las lágrimas, mientras se sentaba en el borde de la cama matrimonial en la que intentaba, en vano, dormir. – No quieres estar conmigo…Con tu esposa…-

Ya no pudo contenerse, y rompió a llorar desconsolada. No era la primera vez que se desvelaba esperando la llegada su querido esposo. La verdad, era casi a diario. Él salía a trabajar en la mañana temprano y llegaba tarde en la noche, o a veces, sencillamente no se aparecía por la casa, siempre con la excusa de haberse quedado en la oficina trabajando duro toda la noche.

-Mentira…-

Lo sabía, y lo sabía muy bien. Su esposo, aquel que le juró fidelidad el día de su boda, no era más que un vil mentiroso. Jamás en su vida fue un hombre trabajador, y era imposible que de la nada, en esos últimos tres meses hubiese cambiado tanto. No se quedaba en la oficina, y ella lo tenía más que claro, no era idiota. A no ser que en su oficina hubiera una cama, champaña, y una golfa rubia, delgada y cínica.

Si, ya la conocía. Ya sabía con quien se acostaba su esposo todos los días. Y ¿Cómo no conocerla? Si esa mujer era nada más y nada menos que su querida, inocente y tierna amiga de la infancia.

¿Cómo pudo haberlo dejado pasar? ¿Cómo es que no se dio cuenta antes de lo que pasaba entre esos dos? ¿Por qué lo dejó pasar?

- ¿Por qué me hacen esto?- Preguntaba entre lágrimas. Miró el reloj en la pared, marcaba las dos de la madrugada. Ya llevaba media hora allí sentada, y ni rastros de su marido.- Está en la cama de esa maldita ramera.- Se dijo, tirándose del cabello- Demonios. ¿Qué tiene ella que no tenga yo? Además de silicona y tintura para el cabello. ¿Es más bonita? ¿Más simpática? ¿Más trabajadora? ¿Más tolerante? ¿Mejor persona? ¿Mejor amiga? ¿Mejor en la cama? ¿Mejor que yo?- Cada pregunta era una puntada en el pecho, cada letra cargada de ira- ¿Entonces, porque diablos te casaste conmigo?

Por conveniencia, pensó. O porque quizás en ese momento si la amaba, tanto como ella a el. La amaba como ella aun lo hacía. Por eso no hacía nada, por eso no lo dejaba. Porque a pesar de todo, ese era el hombre que eligió para pasar el resto de sus días. No le importaba dormir sola tres veces a la semana o más, no le importaba compartirlo. Tampoco le importaba tener que emborracharlo para dormir con el. Y tampoco le importaba, que ni borracho pudiera volver a escuchar un “te amo” salir de su boca.

- Estoy sola, pero aun así estoy contigo ¿No?-

Todo valía la pena. Porque, cualquier cosa era mejor que estar sola.


~Fin...

Si, es como EMO, pero, bueno, lo que salió.

Byebye...
................Sayuri Shim

0 comentarios: