•Entrada: #O66
•Playlist: The Edge of Glory - Lady Gaga
•••About
El reloj marca las cuatro de la tarde y mi celular vibra en el bolsillo de mi bestón. Sólo bastó una mirada a la diminuta pantalla de mi teléfono para hacerme salir corriendo en dirección al gimansio del colegio. Estaba lloviendo, pero nada podía determe en ese momento.
“Te necesito.” Sólo esas dos palabras y tu actual ubicación bastaron para que dejase todo atrás: Mis tareas, informes y sesiones programadas de estudio. Y es que el sólo hecho de que hayas escrito tan abiertamente esas palabras hizo que mi corazón se acelerase y que mis ojos se llenasen de preocupación – eso es lo que haces conmigo, me conviertes en toda una contradiccón. Una infinita antítesis. Y como si la situación no pudiese ser más dramática – Correr bajo la lluvia a toda velocidad, estrujando mi móvil conta mi cuerpo es sin duda una de las cosas más sacadas de telenovela mexicana que he hecho en toda mi vida.- logro divisar tu silueta. Estás cabizbajo, tu cabello castaño está mojado y tu ropa está estilando.
-Hola.- Te digo, mientras me acerco lentamente. No quiero perturbarte, porque, por muy terrible que suene, en ese momento parecías sacado de la mejor pintura de Da Vinci.
- Gracias- Me dijiste, y me abrazaste.
Intenté con todas mis fuerzas controlar los erráticos latidos de mi corazón, y evitar que el color subiese a mis mejillas. Jamás me habías tocado de esa manera. Pero algo me decía que no podía ser bueno, y por muy romántico que pudiese ser el momento, en mi interior tenía clarísimo que de esto iba a salir lastimada.
- Está con el ¿Lo sabías?- Tus palabras hacían cosquillas en mi oído, y tus brazos poco a poco dejaron mi cuerpo.- ¿Porqué con el? ¿Porqué mi mejor amigo?
Y no tuviste que decir nada más, en mi cabeza ya estaba el cuadro completo, el rompecabezas resuelto. Era ella: La linda, inteligente, simpática. La chica pelirroja que siempre sonreía a tus bromas, la chica de piel blanca que siempre tenía algo elocuente que decir, la chica buenamoza que disfrutaba de la música tanto como tú. La mujer que te robó el corazón.
- Yo pensé que teníamos algo- Y empezaste con tu monólogo, al mismo tiempo que me mirabas a los ojos, y tus lágrimas se disfrazaban con las gotas de lluvia, engañando a la vista de cualquiera menos la mía, porque te conozco como a la palma de mi mano.- Yo realmente tenía ilusiones, pensé que me miraba a lo lejos, pensé que me sonreía a mi. ¿Sabes lo terrible que es esto? ¿Sabes lo mal que se siente saber que no era a mi a quien miraba, si no a alguien más? ¿Sabes lo que es sentir que no eres escuchado? ¿Sabes lo que es estar su lado y sentir que eres invisible?
Tomaste aire, pateaste una piedra que nada de mal te había hecho, apretaste los puños, frunciste el entrecejo, cerraste tus ojos.
- ¿Sabes lo mucho que duele?-
Y te derrumbaste, en mis brazos. Y junto al cielo, lloraste como nunca. Y por primera vez, sentí que te aferrabas a mí como yo mil veces desee aferrarme a ti.
-Sí, lo sé.- Respondí en voz baja, sabiendo que no ibas a escucharme.
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