sábado, 15 de noviembre de 2008

~ I'м ωιτн you

•Entrada: #OO9 
•Ahora Escucho: Change - Taylor Swift 

•••About 
Uff, leyendo mi entrada anterior me dí cuenta que jamás subí la historia que estaba escribiendo ese día. Al final si la terminé, pero si no mal recuerdo se cayó mi Internet ¬¬. Así que la traigo ahora, right now, porque como siempre, no hallo nada mejor que hacer. 


~I'm with you. 

Era una fría tarde de invierno en la ciudad de Concepción. No era algo fuera de lo común, allí siempre hacía bastante frío, en especial en pleno mes de Julio. Lo que si era poco común, era ver a cierto joven moreno caminando lento, con las manos en los bolsillos y la cabeza gacha por el “Parque Ecuador”.

-Oye, espérame- Gritó una aguda voz tras él. Se dio vuelta para ver quien era, y se encontró con una chica más o menos de su misma edad, con ojos castaños y cabello del mismo tono. - ¿A dónde crees que vas?- Le preguntó ella apenas lo alcanzó, poniendo sus manos en su cintura, demando una respuesta con la mirada.
- A ninguna parte- Respondió el chico, cortante, sin mirarla a los ojos.
- Hey, hey ¿Te sientes mal verdad?- Preguntó casi al instante.
- ¿Qué te hace pensar eso? Estoy completamente bien- Mintió y se dio media vuelta, dispuesto a marcharse.
- Si, esa no te la compro- Lo tomó del brazo, obligándole a voltearse-
- ¿Me quieres soltar?- No levantó la cabeza para mirarla. No podía, su cara lo delataría.
- No, hasta que me digas que te pasa-
- ¿Porqué no dejas de meter tus narices en lo que no te incumbe?- Preguntó, con voz ronca, molesto, casi en un grito.

Ella lo miró extrañada, algo no calzaba allí. ¿La estaba alejando? No, imposible, él jamás la trataría así. Estaba segura de que escondía algo grande.
Con su mano libre tomó el rostro del chico, y lo obligó a mirarle a los ojos. Sorprendida lo soltó, y lo miró con preocupación. ¿Qué le había pasado? Ese que estaba allí parado no era ese niño alegre y bromista que conocía… Sus ojos vacíos, y su expresión seria ¿Tan malo pudo haber sido, lo que sea que hubiese pasado, como para dejarlo así?

-No sé lo que tienes- le dijo ella después de un incómodo silencio- No sé si me quieras contar, y la verdad eso da igual-Lo abrazó inesperadamente, con una fuerza y una ternura indescriptible, y eso tomó al moreno por sorpresa.- Lo único que sé, es que estoy aquí para apoyarte-

Jamás podría olvidar ese día. Hacían ya cinco meses desde ese encuentro en el parque, y lo recordaba como si hubiese pasado ayer. Sus padres habían discutido, y el no halló nada mejor que salir al parque a pasear, sin contarle nada a nadie, reteniendo sus ganas de llorar… Pero allí se la encontró, y con sólo un abrazo y unas dulces palabras logró calmarlo. Le contó todo, después de todo, era su mejor amiga.

Y ahora estaba solo… Hacía casi un mes que no la veía.

- ¿Cuándo volverás?- Preguntó al aire el moreno.

Plenas vacaciones de verano en Concepción, y no había hecho nada más que ir a la playa a bañarse un rato. Todo se le hacía tan monótono, sin ella todo era simplemente aburrido… Y triste. Estaba pasando por una situación delicada. Sus padres se estaban por divorciarse, y él estaba convencido de que si no fuera por el, su madre lo habría hecho hace ya muchísimo tiempo y ahora no estaría sufriendo tanto.

- Te necesito- Susurró- Por favor…-

No podía seguir conteniendo las lágrimas. Se dirigió a su pieza y se encerró allí. Sin su mejor amiga se sentía abandonado, y sin fuerzas… Necesitaba su apoyo.

- Maldición, esto sólo me pasa a mi- Se quejó en voz baja, sentándose en su cama, de espalda a la puerta. – Lo siento tanto mamá… Soy un maldito inútil, tu sufriendo y por mi culpa…- Miró sus manos, y las empuñó. – No puedo hacer nada… La verdad no sé ni que hacer… Me siento tan solo…-

- Pero no lo estás-

Abrió sus ojos, y se volteó. Ahí estaba. Era ella, su amiga, la persona que más necesitaba con el en este momento, estaba allí, en el umbral de la puerta.

- No vuelvas a decir eso- Le sonrió ella, y se acercó.- Mira, ya lo sé todo, no tienes que contarme- Empezó, mientras se sienta al lado del chico.- Ya lo sé todo, y ¿sabes que más sé?
- No- Respondió.
- Sé que tu madre te quiere mucho, y si ahora está sufriendo, no es por tu culpa. Y lo que menos quiere, es verte sufrir, tu no eres inútil, eres sólo un buen hijo, y una buena persona ¿sabías?- Lo sonrió otra vez, y lo miró a los ojos- Y, además, yo creo, que todo saldrá bien, mientras tengas alguien en el que puedas confiar a tu lado-
- Gracias…- Le dijo, pasmado
- Y por su puesto, conozco alguien que está dispuesto a estar a tu lado.- Rió- Yo te quiero ¿Sabías?-
- Si, y yo a ti, la verdad no sé que haría sin ti- Le sonrió devuelta.
- Tú solo sigue adelante, que aunque estemos a kilómetros de distancia, yo te voy a estar apoyando, voy a estar ahí para ti…-
- Yo…- No sabía que decirle, ella era tan dulce. Le daba miedo interrumpirla, se le hacía un nudo en la garganta.
- Hoy y siempre…-

Lo abrazó con dulzura, y eso le dio seguridad. El moreno la abrazó de vuelta, con una sonrisa en el rostro. Siempre que hacía eso, lo tranquilizaba y lo llenaba de seguridad.

- Estoy contigo-


~The End. 


Ahhh... Es una de las pocas cosas lindas y con finales felices que escribo. Me gusta más el contenido, el mensaje, que la forma en la que está presentado en si, porque sinceramente soy pésima escritora.

Atte, Sayuri Shim


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